lunes, 28 de diciembre de 2009

L'identité

Car tel est bien l'amour de Jean-Marc et Chantal: un espace aménagé en marge du monde, à l'écart de la vie, contre la vie, en fait, et donc une hérésie, une transgression des lois non écrites de la communauté humaine.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Vuelve Dulce María

Yo tengo un mar de olas tempestuosas.
Tú tienes la roca dura que se afinca.

Yo tengo una selva sin sol y sin luna.
Tú tienes un hacha afilada.

Yo tengo el oro y el hierro,
tengo el secreto de la noche,
y tengo la fé y la verdad:
lo tengo todo.

Tú tienes la mirada de tus ojos...

Dulce María Loynaz

viernes, 21 de agosto de 2009

Voy a extrañar tanto este lugar

Voy a extrañar tanto este lugar… que a veces (aunque solo a veces) me vienen a la mente ideas que sugieren que me puedo estar equivocando en esta decisión, pero entonces vuelvo a la cordura y me convenzo a mi misma de que esto es lo mejor. Al fin y al cabo, yo soy así, melancólica, y lo extraño todo siempre, y siempre me cuesta trabajo alejarme de los lugares donde he conocido personas maravillosas con las que he vivido días felices y días tristes.

Voy a extrañar tanto este lugar… esta gente, este sonido, este olor, esta estancia, este sentimiento… estas cosas; que poco a poco se han ido convirtiendo también en mis cosas. A las que he dedicado tanto tiempo y tanto amor y tantos cuidados. Estas cosas que me hacen sentir tan a gusto aquí, que hacen de este, mi espacio. Mis postales con canciones y poemas que leo todos los días; mis noticas amarillas con mis memos; mis carteles; mis papeles; mi silla que tanta comodidad y confort me ha ofrecido; mi computadora con sus cosas y mis cosas, donde tengo todo a mi gusto.

Voy a extrañar tanto este lugar… donde he sido yo y he sido otras, donde he llorado y reído hasta llorar, donde he sentido amor y odio, donde he pasado horas de silencio sintiendo placenteramente el aura de paz que se siente cuando nadie habla. Este lugar que me hace sentir fuerte y débil, dejándome en evidencia.

Voy a extrañar tanto este lugar que durante dos años enteros fue mi oasis, este lugar que ya he aprendido a querer y de cierto modo, hasta necesitar. Pero he de partir y nunca regresar, y nunca es una palabra muy fuerte y un tiempo muy largo. Ya no volveré a ver más esta imagen que veo del techo cuando me recuesto en mi silla, y que hace días que observo y observo cada detalle para que se quede para siempre grabada en mi memoria, como está grabado ya este suave sentimiento de lejanía y tristeza que siento cuando estoy aquí.

martes, 4 de agosto de 2009

Motherland

A Bob Marley
“we know where we’re going
We know where we’re from
We’re leaving Babylon
We’re going to our motherland
We’re looking for Exodus.”
Madre, ese hombre me ha robado la palabra,
Me ha estafado la imagen florida
Que me legaron las ninfas negras del río Congo,
Hizo brotar llanto de mis ojos
Y sangre de mi espalda.
Madre, ese hombre me ha robado una canción,
Silenció el eco de los troncos de Mayombe,
Censuró el oráculo del cuero
Y cruzó mis labios con azufre
Para que solo escaparan de mi boca los lamentos.
Madre, ese hombre es culpable
De haberme robado hasta el nombre.
Tal vez nunca vuelva a ser león
Aquel que ya no canta su canción de cuna,
Que no danza con sus muertos,
Y que no habla ya con sus propias palabras.
Tal vez no, madre,
Porque a golpe de fusta y labor aquí se quebró nuestro linaje.
Me toca (eso sí)
Ser el hombre que lleve el león en su estandarte,
Que cercene odios y erija puertos.
Yo seré cantor de reggae, de zamba, de blues o de rumba.
Crearé tambores nuevos, de nuevos troncos y de nuevas pieles
Y hablaré con otras palabras, pero hablaré,
Haré saber a todos mi dolor cautivo
Y mi temor errante.

Sinopsis

Un hombre aparece sentado en una cama y en el reloj dan las dos de la mañana. El hombre llega con pasajes de la infancia. Nunca comprende por qué está allí, pero así es el cine. Entonces descubre que el tiempo pasa volando y que la soledad, es la oscuridad disfrazada. Por supuesto que el hombre necesita encontrar el amor, como en todas las historias. El amor que es el protagónico en la película, pero ciertos actores y algunos espectadores, lo confunden con el antagónico, por no entender bien el personaje que el director, a su vez actor, tampoco entiende, por eso el filme tiene de suspense.
En mi historia el hombre encuentra el amor, parece extraño, pero el material, tiene ficción.
Entonces como dijo un día el poeta: “la felicidad es una pausa entre dos dolores”. Y para poder dar largo a la película, el personaje pierde lo querido.
Lo que siempre pasa en estos casos, vuelve a preguntarse, ¿en qué me equivoque? Se fuma unos cigarrillos, toma unas cuantas cervezas, cualquier canción le trae de nuevo, escribe poemas, comienza a extrañar. Extraña incluso aquellos días cuando no le importaba nada más que el papalote. Y el caballo de madera…
No les voy a contar el final del filme, porque no lo he visto, dicen que ella regresa o el encuentra el amor de nuevo, no sé, algo así me parece que sucede, porque el final no debe ser triste.

Estatuas I

Yo soy la estatua de un hombre
Que inmortaliza al hombre solo.
Soy el espectro de alguien,
Sin hombre, ni mujer conmigo,
Con la sombra de algún hombre
Que es la sombra de mi mismo.
Estoy andando por las calles, no lo niego,
Creo que soy la Galatea de algún Pigmalión
Solo que la historia esta invertida.
Tóquenme y vean que no soy de piedra.
Quien dijo que una estatua no puede ser de carne?
De cualquier manera ahora estoy solo.
Un hombre solo, será siempre una estatua.

Estatuas II

El más ilustre de los muertos,
El más completo de los difuntos,
Asqueado de tanto cementerio,
De cadáveres que no responden
Ensimismados en su mundo de silencio,
Decidió, por las facultades que le fueron conferidas,
Regresar nuevamente a la vida.

Caminó por barrios repletos de personas,
Entró en los museos donde se exhiben
Copias perfectas del traje que usara el penoso día.
Pidió limosna en la calle que inmortaliza su nombre,
Pero nadie supo reconocerlo, casi nadie lo conocía.
Tomó algunos tragos en un bar hasta hastiarse.
El muero grande, como todos los de su talla,
Termino solo en un parque.
Se trepo en un muro, venció al mareo,
Sin decir palabras, se volvió una estatua.
Ahora lo admiran y respetan,
No faltan las flores en su día, los discursos y poemas en su nombre,
Al hombre que no entendió la vida ni la muerte,
Al más ilustre de los difuntos
Que se volvió una estatua,
Hastiado de tanto cementerio.

jueves, 30 de julio de 2009

En aquella parada

En aquella parada, hay un hombre esperando.
Algún día pasaras de nuevo,
Y conoceré tu silencio si apagas motores,
Y conoceré tu música, si llegas a toda máquina.
Pasaras un día por este punto
Porque andar hacia delante, es volver al pasado.

No puede haber sido en vano tanto viaje,
Como no va a ser en vano tanta espera,
Tanto frio, tanta ausencia, tanta soledad
En esta parada, donde habrá un hombre esperando.

A esta hora

A esta hora en que nacen las trampas
Después de tantos juegos perdidos,
En que capto la seña de tus manos,
El aviso de tus ojos, la impaciencia de tus labios
Para que muestre mis cartas.

A esta hora del juego, las tiro sobre la mesa
No hay pareja que nos gane mujer,
Escalera de corazón, recoge los besos,
Vuelve a empezar la partida.

El hombre del piano

Algo entristece al hombre del piano
En cada nota regala una sonrisa,
Pero una sonrisa, no es una prueba de alegría
Lo delatan sus manos
Las manos nunca engañan
Las manos son la cara de un hombre
Termina de ejecutar el blues
Alguien aplaude
Puede que sea yo quien lo haga
Un trago moja su garganta
Como si hubiera cantado por siglos
Nadie nota que se marcha
Camina solo el hombre del piano
Demasiado grande su cama
Fin del concierto, nadie para abrazar
El hombre del piano duerme
En el silencio, sus manos lloran.

Si me pierdo

Si me pierdo en la selva,
Te escribo un poema
Un poema brújula, un poema mapa
Un poema simple que muestre tus manos.
Si naufrago algún día
Te escribo un poema,
Un poema mío que sea un retrato.
Si me faltas mañana
Te escribo un poema
Un poema errante, un poema ausente
Un poema triste y desesperado.
Si me pierdo un día
Te escribo un poema
Te evoco con letras y me pierdo en tu cuerpo,
Y naufrago en tu cuerpo
Y me salvo.

Nuevo Ulises

No me esperes despierta mujer.
Puede que este viaje dure siglos,
días, horas, quizá unos minutos
que serán toda una vida.
No prepares la mesa para dos,
ni coloques mi almohada en la cama.
Llena mi espacio como puedas
cuando acopies fuerzas.
No padezcas, duerme bien,
no tendré que enfrentarme
a ciclopes ni a cantos de sirena.
Solo he inventado mi Troya,
mi propia Troya, mi otra vida.
No tejas tapiz alguno,
deja secar nuestro árbol,
no llores en las playas,
vive feliz en Ítaca.
Puede que este viaje dure siglos.
No me esperes despierta mujer,
esta vez, no me esperes.

Subasta

Quien da más! Quien da más!
Quien da más por unos versos!
Quien da más por un poema!
El poema de un poeta desconocido!
El poema que a nadie interesa!
Después venderemos sueños.
Quien da más por estas letras,
Cuando se mueren las letras!
Quien da más por sus canciones!
Quien da más por sus vivencias!
Vendidos a la señorita
por su risa, por sus besos, por sus noches!
Vendidos a la una, a las dos, a las tres!

lunes, 29 de junio de 2009

La verdad ha de deslumbrar gradualmente o todo hombre quedará ciego.

¿Dónde estabas?

Érase una vez un niño que durante toda su infancia, su madre, para protegerlo del mundo exterior, lo mantuvo encerrado en un cuarto oscuro. Cuando su cuerpo fue grande y gordo, el niño, físicamente convertido en hombre, fue expuesto a la luz cegadora de la vida que lo deslumbró. Y no siendo capas de ver, oír,…, de vivir más allá de su inocencia, pereció.

El vestido amarillo

Inspirado en la historia de una niña muy cercana a mis sentimientos, y su vestido amarillo.

Cuando tenía 7 años, justo 3 meses y medio después de haberlos cumplido, mis padres me llevaron a una feria en la ciudad. Ellos casi no tenían tiempo ni dinero, porque trabajaban mucho y lo que ganaban apenas alcanzaba para mal comer, pero les hacía tanta ilusión llevarme que así lo hicieron.
La feria no era nada del otro mundo, pero yo estaba deslumbrada por las bellas cosas que allí se vendían. Casi a la entrada pasamos por un kiosco donde vendían vestidos de niñas. Yo me quedé maravillada con ellos, me encantaban, estaban tan lindos… que le pedí a mis padres que me compraran el vestido amarillo. Ellos no dijeron que no, porque yo estaba muy emocionada; pero tampoco dijeron que sí. Seguimos paseando por la feria y cada vez que yo veía algo realmente lindo que me gustaba y los miraba, ellos me decían que si me lo compraban entonces tendría que olvidarme del vestido amarillo, y yo lo dejaba pasar. Así transcurrió el resto del día en la feria, no me compraron nada, yo solo decía: “está bien, prefiero el vestido”. Pero tampoco me compraron el vestido, mi padre decía que tenía que ser una buena niña, modelo en todo, para poder tener el vestido, lucirlo y ser digna de él. Así fue por un buen tiempo. Cada vez que quería algo, salía el vestido a ganar; para hacer las tareas, para reducir el horario de juego, para bañarme temprano, en fin… para hacer la voluntad de los demás.
Así pasó el tiempo hasta que llegó mi cumpleaños y me regalaron al fin el vestido amarillo tan anhelado. Esa noche no hice más que mirarlo y mirarlo. Al día siguiente descubrí que ya no quería el vestido, que yo ya no era inocente, ni infantil, ni risueña, que había dejado de ser niña. Desde ese día el vestido amarillo estuvo siempre guardado, pues nunca me lo puse para probármelo siquiera. Desde entonces nunca más pedí ni deseé nada.

jueves, 30 de abril de 2009

del matrimonio

nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
Aunque las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días.

Juntos estaréis en la memoria silenciosa de Dios.
Más dejad que en vuestra unión crezcan los espacios.
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos unos a otros, mas no hagáis del amor una prisión.
Mejor es que sea un mar que se mezcla entre las orillas de vuestra alma.
Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis solo en una.
Compartid vuestro pan, más no comáis de la misma hogaza.
Cantad y bailad juntos, alegraos, pero que cada uno de vosotros
conserve la soledad para retirarse a ella a veces.
Hasta las cuerdas de un Laúd están separadas, aunque vibren con la misma música.
Ofreced vuestro corazón, pero no para que se adueñen de él.
Porque solo la mano de la Vida puede contener nuestros corazones.
Y permaneced juntos, más no demasiado juntos:
Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados.
Y ni el roble ni el ciprés crecen el uno a la sombra del otro

viernes, 13 de febrero de 2009

Your Song

It's a little bit funny this feeling inside
I'm not one of those who can easily hide
I don't have much money but boy if I did
I'd buy a big house where we both could live
If I was a sculptor, but then again, no
Or a man who makes potions in a traveling show
I know it's not much but it's the best I can do
My gift is my song and this one's for you
And you can tell everybody this is your song
It may be quite simple but now that it's done
I hope you don't mind that I put down in words
How wonderful life is while you're in the world
I sat on the roof and kicked off the moss
Well a few of the verses well they've got me quite cross
But the sun's been quite kind while I wrote this song
It's for people like you that keep it turned on
So excuse me forgetting but these things I do
You see I've forgotten if they're green or they're blue
Anyway the thing is what I really mean
Yours are the sweetest eyes I've ever seen

lunes, 9 de febrero de 2009

Fin del cuento de hadas

ya no le queda encanto a este castillo
este cuento de hadas se quedó sin hadas y ya no es un cuento
el dolor de la realidad esta por todas partes
ya no hay príncipe azul
ni deseos, ni varitas mágicas
ya no queda color rosa
ni siquiera mis labios que ya nunca jamás podrán besarte
este ensueño se ha vuelto pesadilla
el recuerdo de ayer lo rodea todo
lo llena todo
lo abarca todo
lo entristece todo
lo derrumba todo,
excepto este duro presente sin ti
que se resiste a pensar que ya no estás
que te has ido a un lugar
del que nunca jamás volverás.

miércoles, 28 de enero de 2009

Mi rincón sagrado

Cuanto tiempo sin visitar mi rincón sagrado.
Este rincón de ensueños donde guardo mi poesía preferida
donde guardo mis anhelos, mis sueños, mis deseos, mis sentimientos,
mi estado de ánimo.
Cuanto tiempo sin visitar este pedazo de mí.
Ya se hacía sentir su distancia, su abandono.
Hacía tiempo ya que necesitaba entrar a este, mi oasis silencioso y oculto
donde yo reino,
donde está mi paz,
donde está mi alegría,
donde están mis secretos,
mis cosas sagradas.
El lugar donde a tientas voy dejando mi historia.
El lugar donde me regocijo para pensar en ti,
para adorarte, para escribirte.
El lugar donde he ido dejando frases de amor,
los poemas que te escribo,
las lágrimas que derramo,
los sueño de la noche anterior.
Ese lugar sagrado a donde voy cuando estoy triste,
cuando estoy contenta,
cuando tengo ganas de amarte y besarte
y decirte cuanto te amo y te necesito.
Este lugar sagrado donde te encuentro siempre aunque no estés conmigo,
donde siempre estás tú
y siempre estoy yo,
este lugar donde solo estamos nosotros,
donde solo importamos nosotros,
que es producto de ti y de mí.
Es este sagrado lugar
donde encuentro mi paz y mi fe
cuando tu no estás para calmarte.
Este lugar que me hace extrañarlo y añorarlo,
y desear estar siempre aquí.
Oh Dios, no permitas jamas que yo vuelva a pasar tanto tiempo sin venir a mi rincón sagrado.