viernes, 21 de agosto de 2009

Voy a extrañar tanto este lugar

Voy a extrañar tanto este lugar… que a veces (aunque solo a veces) me vienen a la mente ideas que sugieren que me puedo estar equivocando en esta decisión, pero entonces vuelvo a la cordura y me convenzo a mi misma de que esto es lo mejor. Al fin y al cabo, yo soy así, melancólica, y lo extraño todo siempre, y siempre me cuesta trabajo alejarme de los lugares donde he conocido personas maravillosas con las que he vivido días felices y días tristes.

Voy a extrañar tanto este lugar… esta gente, este sonido, este olor, esta estancia, este sentimiento… estas cosas; que poco a poco se han ido convirtiendo también en mis cosas. A las que he dedicado tanto tiempo y tanto amor y tantos cuidados. Estas cosas que me hacen sentir tan a gusto aquí, que hacen de este, mi espacio. Mis postales con canciones y poemas que leo todos los días; mis noticas amarillas con mis memos; mis carteles; mis papeles; mi silla que tanta comodidad y confort me ha ofrecido; mi computadora con sus cosas y mis cosas, donde tengo todo a mi gusto.

Voy a extrañar tanto este lugar… donde he sido yo y he sido otras, donde he llorado y reído hasta llorar, donde he sentido amor y odio, donde he pasado horas de silencio sintiendo placenteramente el aura de paz que se siente cuando nadie habla. Este lugar que me hace sentir fuerte y débil, dejándome en evidencia.

Voy a extrañar tanto este lugar que durante dos años enteros fue mi oasis, este lugar que ya he aprendido a querer y de cierto modo, hasta necesitar. Pero he de partir y nunca regresar, y nunca es una palabra muy fuerte y un tiempo muy largo. Ya no volveré a ver más esta imagen que veo del techo cuando me recuesto en mi silla, y que hace días que observo y observo cada detalle para que se quede para siempre grabada en mi memoria, como está grabado ya este suave sentimiento de lejanía y tristeza que siento cuando estoy aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario