viernes, 6 de octubre de 2017

La hija

“...pero me acuerdo de ti y se me desgarra el alma...”

Hoy fui a almorzar con un compañero de trabajo (R). Hace dos o tres semanas atrás me invitó y finalmente hoy fuimos. No recuerdo bien como fue q surgió la idea. Creo q estábamos almorzando un día en el pantry de la oficina y surgió el tema "hamburguesas" en la conversación. Ambos aficonados a las hamburguesas acordamos en ir a un lugar que hay cerca de la oficina, donde hacen unas muy buenas.
No estaba segura del propósito de este almuerzo, por momentos se sintió un poco raro, pero aún así fui y la pasé muy bien. Comprobé que de hecho como sentí la primera vez que hablé con él, R es un gran hombre, muy divertido y sensible. Conversamos de varios temas y hasta nos reímos. Resulta que le gusta el billar, y según me cuenta es bueno. Juega en una liga todas las semanas y este fin de semana tiene un partido importante. Juegan en equipo y su equipo va muy bien este período. Me explicó todas las reglas, los diferentes estilos y otras dudas que yo tenía sobre este juego hasta hace poco desconocido para mí. El y J, un muchacho de la oficina, se van a veces a la hora de almuerzo a un bar que hay doblando la esquina de la oficina y echan partidas amigables de billar.
También hablamos de escritura. El, como yo, escribe y tiene una novela publicada y dos más en producción. Me encantaría leerla para saber de qué va y para conocerlo mejor, nada como lo que ha escrito para conocer al hombre. Me contó de una de sus escritoras favoritas, canadiense, de nuestra provincia de Ontario, que era web developer o designer, no se, algo relacionado con el mundo del software, como lo que nosotros hacemos y que le ha ido muy bien como autora de novelas fantásticas.
Me contó de unos trails que hay cerca de la oficina, que van desde mi barrio hasta acá y que él y su esposa los recorrieron recién el fin de semana anterior. Hablamos de los Bruce trails que van desde el lago Hurón hasta Niagara. Le conté que estuvimos en Tobermory (Bruce península) hace un par de años. Me contó que su origen es escocés y que allá hay unos trails muy famosos que las familias recorren para relajar a modo de turismo familiar y recreativo. Me dijo que él quisiera ir algún día con su hija y hacer el recorrido, que su esposa probablemente no iría, no estaba muy convencida y no era el tipo de actividad que ella disfrutaba.
-Y solo tienes esa hija?
-No, tengo dos hijas, pero voy con esta. La otra y yo no nos hablamos mucho, no tenemos buenas relaciones, es una buena chica, pero un poco problemática y ha tomado malas decisiones en la vida y me ha costado mucho... cada vez que nos vemos terminamos discutiendo, peleando, gritando…

Yo bajé la cabeza, dije algo intrascendente para cambiar el tema, y caminé detrás de él mientras entrábamos a la oficina ya de regreso. Sin levantar la cabeza, sin mirarle a los ojos, sin un suspiro y sin una lágrima, lloré.

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