lunes, 24 de diciembre de 2018

Soltando amarras

Traspasada la ilusión
hizo agua el corazón
y se hunde con lo que queda
me distraje en la estación
esperando salvación
de otro tren que no llega
como circo de ciudad
bien anclado donde está
me deshice en su arena
aliviándome la sed
con oasis de mi fé
encaré todas las penas

Y corrí hacia el sol
quemé mi amor con luz
y el temor a ese callejón
donde dejas de ser tú
me venció

Cuando vi que nada fue
como quiso el querer
me dispuse a otra carrera
bien distante como ves
de esta tierra que no es
a no ser por sus dilemas
tendí puentes sobre el mar
bendecí poder cruzar
empezando vida nueva
vi una lágrima esconder
su mejilla en el quehacer
aliviando las secuelas

Y corrí hacia el sol
quemé mi amor con luz
y el temor a ese callejón
donde dejas de ser tú
me venció
olvidé el reloj
y al final sonó sin mí
y el perdón
ajustó un adiós
antes de verme mentir...

Excelente canción del grupo cubano de rock Tesis de Menta, del disco Luz.
No se pierdan el video clip aquí, es excelente tambien.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Bajo nuestros pies

Hace a penas unos días ha sido publicado en amazon el libro "Bajo nuestros pies", en el que estuve trabajando por mucho tiempo y finalmente está listo y disponible para todos ustedes. El autor es el hijo de una gran amiga, al que ví crecer en Cuba y que ahora ya es un adolescente que vive apasionado por la Biología, especialmente los bichos y el mundo en miniatura que existe bajo nuestros pies.
Es un libro infantil, escrito e ilustrado por niños, pero definitivamante válido y recomendado para todas las edades. 
Espero que les guste y que lo disfruten tanto como yo. Es sencillo, ligero y fácil de leer. Las historias son geniales, didácticas y llenas de imaginación. Al autor, sin conocer a Kafka, se le revelan inquietudes similares y típicas de los seres excepcionales.

Al igual que las propinas en Europa, sus comentarios y reviews son: never expected, but very much appreciated!

miércoles, 28 de noviembre de 2018

On était beau


Sur les trottoirs je pense à toi
Sur les boulevards je pense à toi
Dans la nuit noire je pense à toi
Même s'il est tard
Sous les réverbères je pense à toi
Dans la lumière je pense à toi
Tous les hémisphères je pense à toi
Sous la poussière

On était beau
Pourtant on accélérait sans freins
On s'aimait trop
Pour s'aimer bien
On était beau
Souvent, quand on souriait pour rien
On s'aimait trop
Pour s'aimer bien

Je me réveille je pense à toi
Encore sommeille je pense à toi
Trop de soleil je pense à toi
C'est plus pareil
On funambule, je pense à toi
On me bouscule je pense à toi
Si je recule je pense à toi
Je suis ridicule

On était beau
Pourtant on accélérait sans freins
On s'aimait trop
Pour s'aimer bien
On était beau
Souvent, quand on souriait pour rien
On s'aimait trop
Pour s'aimer bien

Je suis désolée je pense à toi
Presque obsédée je pense à toi
Dépossédée je pense à toi
Trop fatiguée
Sur toutes les routes je pense à toi
Si je m'écoute je pense à toi
L'ombre d'un doute, je pense à toi
Je me dégoûte
On était beau
Pourtant on accélérait sans freins
On s'aimait trop
Pour s'aimer bien
On était beau
Souvent, quand on souriait pour rien
On s'aimait trop
Pour s'aimer bien

Tu sais j'étouffe je pense à toi
Quand je découche je pense à toi
Je perds mon souffle je pense à toi
Au bord du gouffre
Encore un soir je pense à toi
J'ai le cafard je pense à toi
Dans le brouillard je pense à toi
Je peux pas y croire

On était beau
Pourtant on accélérait sans freins
On s'aimait trop
Pour s'aimer bien
On était beau
Souvent, quand on souriait pour rien
On s'aimait trop
Pour s'aimer bien

lunes, 12 de noviembre de 2018

La fuente de Narciso

En las cercanías de Madrid, la capital de España, y a orillas del río Tajo, hay un hermoso pueblo lleno de naturaleza y hermosos jardines llamado Aranjuez.
En uno de esos jardines, el llamado Jardín del Príncipe, se encuentra La fuente de Narciso.


Esta es la mitológica historia de Narciso, situado en lo alto de la fuente, inclinado sobre el agua contemplando su rostro, justo antes de caer en ella.


Cuenta la mitología que al poderoso Zeus le gustaba divertirse con las ninfas que vivían en el bosque, y que la diosa Era enferma de celos con frecuencia lo seguía por todas partes. Un día Era en busca de Zeus, llegó al bosque y se encontró con la ninfa Eco. A Eco le encantaba hablar, y le gustaba tener siempre la última palabra en toda conversación o discusión, por lo que las suyas se hacían interminables. Eco entretuvo a Era para que las ninfas pudieran escapar, y cuando esta descubrió la trama decidió castigar a Eco con la peor condena posible para la conversadora ninfa, perder el uso de la lengua y como le gustaba tener la última palabra la diosa le dijo que lo único que la ninfa podría decir en lo adelante era la última palabra que escuchara.
Eco se dedicó a la caza por los montes y los bosques, hasta que un día vió a un jóven extremadamente hermoso, llamado Narciso, y se enamoró perdidamente de él. Pero Narciso la rechazó. Fue tanta la vergüenza y la tristeza que sintió Eco, que se recluyó en las cavernas y los picos de las montañas sin querer ver jamás a nadie. Desde entonces cuando hablamos en cavernas o montañas, se oye a Eco que siempre nos responde repitiendo nuestra última palabra.

La frivolidad de Narciso no solo la manifestó rechazando a Eco, también lo hizo a otras ninfas del bosque. Una de ellas, que intentó en vano ganarse su amor, le rogó a Era que hiciera a Narciso experimentar el amor no correspondido, a lo que la diosa accedió condenándolo a enamorarse de la próxima persona que viera, fuera quien fuere. Narciso, que caminaba por el bosque, se inclinó sediento a beber de una cristalina fuente, y al ver su rostro perfecto reflejado en las mansas aguas, sus hermosos cabellos rubios hondulados, el azul profundo de sus ojos, la perfección de sus labios..., quedó perdidamente enamorado de sí mismo. La atracción era tal que Narciso no podía quitar sus ojos de aquella imagen. Se acercó para tratar de besarla, abrazarla, pero cayó al agua y murió. Las ninfas nunca encontraron su cuerpo. En su lugar surgió una hermosa flor de color blanco que conserva su recuerdo y lleva el nombre de Narciso.



viernes, 26 de octubre de 2018

Los ojos de Aitana

Aitana es el nombre de una chiquitica muy especial en mi vida. A ella le dedico el post de hoy que nos trae la letra de la canción de Moneda Dura que inspiró su nombre.
Esta canción se la dedicó Nassiry Lugo, el cantante y director del grupo a su hija, que adivinen cómo se llama.

                  Los ojos de Aitana

Estoy ganándome la vida pa' que no le falte nada.
Tengo derechos de amor que duermen bajo su cama.
Siento temores porque el mundo se está poniendo tan negro,
pero la luz de su mirada me rescata del infierno.

Voy a inventarle una sonrisa pa' que pueda devolverla.
Voy a enseñarle lo malo para que no se me pierda.
En una mano traigo entero todo el dolor de esta tierra
y en la otra mano el corazón para que aprenda a quererla.

Puede suceder que de pronto amanezca aquí en La Habana
si me están mirando los ojos de Aitana.

Quiero forrarme de madera si se me pone llorona
quiero volverme miel de abejas pa' que no se sienta sola
y quiero ser su caballero aunque me muera de celos
cuando algún día se enamore y se me pierda en el cielo

Aitana sueña y me pregunto si sentira que la quiero
todas mis noches sin dormir se vuelven aire en su pelo.

Estoy ganandome el futuro pa' que se siente orgullosa,
pero yo soy solo un mortal y ella es todita una diosa.

Puede suceder que de pronto amanezca aquí en La Habana
si me están mirando los ojos de Aitana.
Puede suceder que de pronto amanezca aquí en La Habana
si me están mirando
si me están llamando los ojos de Aitana

martes, 23 de octubre de 2018

Cuando se vaya la luz, mi negra

Hoy les dejo un clásico de la música cubana, una canción de Frank Delgado que seguramente habrán escuchado por ahí alguna que otra vez (o muchas veces). Forma parte de la banda sonora de la película cubana "Habana Blues", ambas recomendadas.
Espero les guste.


Cuando se vaya la luz, mi negra,
nos vamos a desnudar
temprano tiene su encanto,
como la gente en el campo.
Lo malo es que sin agua y sin ventilador
acabaremos pegajosos y sudados
como en un maratón.

Cuando se vaya la luz, mi negra,
mi abuela va a comenzar
a desatar su mal genio,
y a hablarme mal del gobierno.
Y mi abuelo que es ñángara le va a ripostar
que es culpa del imperialismo, de la OPEP
y del mercado mundial.

Ay, Alina Blanco, alcánzame la vela
que otra vez me pierdo la telenovela.
Cierra el Westinghouse que se descongela.
Yo no sé qué haré con mi guitarra eléctrica.
Quiero, quiero, quiero,
bailar con un mechero
háblame de amores,
de amores con faroles.
Quiero que me cantes un blues
antes que vuelva la luz.


Cuando se vaya la luz, mi negra,
mi mente se va a afectar.
Mi psiquis mal educada,
está muy electrificada
y no puede pasar ninguna noche de Dios
sin luminarias, sin vídeo, sin la radio
y sin la televisión.

Cuando se vaya la luz, mi negra,
como terapia social
y pa' que no te calientes
el coco por la corriente
sentados en la hoguera vamos a conversar
las mismas cosas que hace tiempo debió hablar
el Hombre de Neandertal.

Quiero, quiero, quiero,
bailar con un mechero
háblame de amores,
de amores con faroles.
Quiero que me cantes un blues
antes que vuelva la luz.




lunes, 15 de octubre de 2018

Viaje a España

Cada ciudad y cada pueblo que visité en España se quedó con un pedacito de mi corazón...
Al volver a casa no me queda más que un vacío que me aprieta el pecho.
Un vacío impregnado de nostalgia y añoranza por unos días tan maravillosos.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Morí por la belleza

Hace poco me hice con este libro de poemas de Emily Dickinson: "Morí por la belleza", aquí les dejo con uno de mis favoritos. Ella por lo general no nombraba sus poemas, en solitario y aislada del mundo garabateaba sus apuntes y versos en pedazos de papel que guardaba en cajones, los que luego de su muerte fueron encontrados, publicados y considerados verdaderas joyas de la poesía estadounidense. Asi que sin más aquí está.

Morir por ti fuera muy poca cosa,
pudo hacerlo cualquiera de los griegos.
Vivir es más difícil,
y eso es lo que te ofrezco.

Morir no es casi nada, algo pasado,
pero vivir incluye
el morir muchas veces
sin tener el alivio de estar muerto.

Emily Dickinson

viernes, 31 de agosto de 2018

Quédate

Ah, Spotify! Qué maravilla! Hoy me puse a escuchar música cubana, algunas de mis viejas canciones del "Nostalgia playlist" y entre una cosa y la otra me trajo a esa canción de Moneda Dura que escuché por primera vez en esta versión con Decemer Bueno y me pareció genial que el grupo siguiera produciendo su estilo.
Aquí les dejo la letra, espero les guste.
Happy Friday!!!


Quédate

Hoy desperté pensando en nuestro futuro,
Como de pronto se rompen los muros,
Como crecimos repitiendo mentiras,
Como aprendimos a odiar sin medidas,
Y yo te entiendo cuando sientes la vida se burla de ti
Y ya no encuentras la salida,
Y yo me miro en ti cuando de pronto
Te das cuenta que nos hicieron tontos
Cuando llegaste a mí ya yo te conocía
Eras la claridad del Sol rajando el mediodía
Eras la voz que en mis sueños me hablaba
Eras la verdad que en otros cuerpos buscaba
Y yo no tuve mas remedio que quererte
Contigo me hago bueno y me hago fuerte

Una mirada tuya borra la tristeza
Si tú sonríes, si tú me besas

Sienteme que estoy haciendo una trinchera
Para tu libertad, tu primavera,
Sienteme que estoy en la primera fila
Y que mi corazón de lejos te vigila
Cuando te canses de vivir en el pasado
Cuando tus sueños te griten trasnochados
Cuando el hambre te cante a cuatro voces
Cuando te aburras de adorar falsos dioses...

Quédate cuando la luz te espante
Cuando el cielo que mires no te alcance
Quédate y borra tu memoria
Para ser inmortales sin historia
Quédate si el mundo entero miente
Si no estás sola pero nadie entiende lo que sientes
Porque el tiempo nunca vuelve atrás
Y tal vez luego te arrepientes
Quédate y déjame robarte
Quiero perderme en ti quiero tocarte,
Para quemar las naves en tu nombre
Para llorar como lloran los hombres
Para besar tu juventud desnuda
Para que seas feliz llena de dudas
Quédate, quédate conmigo.

Despiertate que al mundo le hacen falta flores
Olvídate de lo que te demore
Dedícale más tiempo al aquí y al ahora
Sé menos lo que odias
Más lo que te enamora

Y déjame besar la rosa de tu ombligo
Que esta vida que tengo
Es pa' vivirla contigo
Quiero volverme un sabio en tu cintura
Quiero hacerte la Reina de toda mi locura

Sienteme que estoy haciendo una trinchera
Para tu libertad tu primavera
Sienteme que estoy en la primera fila
Y que mi corazón de lejos te vigila
Cuando te canses de vivir en el pasado
Cuando tus sueños te griten trasnochados
Cuando el hambre te cante a cuatro voces
Cuando te aburras de adorar falsos dioses...

Quédate cuando la luz te espante
Cuando el cielo que mires no te alcance
Quédate y borra tu memoria
Para ser inmortales sin historia
Quédate si el mundo entero miente
Si no estás sola pero nadie entiende lo que sientes
Porque el tiempo nunca vuelve atrás
Y tal vez luego te arrepientes
Quédate y dejame robarte
Quiero perderme en ti quiero tocarte
Para quemar las naves en tu nombre
Para llorar como lloran los hombres
Para besar tu juventud desnuda
Para que seas feliz llena de dudas
Quédate, quédate conmigo
Quédate


Nassiry Lugo

jueves, 30 de agosto de 2018

Un Adiós para Carilda

Ayer mismo me llegó la noticia de la muerte de Carilda. Me devino una tristeza profunda, y unas ganas aun más profundas de releer sus versos y darle gracias por ellos. Me puse a rebuscar entre mis libros un poema para publicar aquí en el blog a modo de homenaje. Pero con cada uno me pasaba lo mismo, lo abría, leía un poema, y otro, y luego otro, y no podía dejar de leer... Cada uno de sus poemas es una joya. Después de varias horas de lectura enternecida, no tenía nada.
Me fui a la cama un poco triste y desilusionada, y hoy por la mañana me vino de golpe, el poema ideal. No está en los poemarios que poseo, pero lo leí por ahí hace algunos años, ella lo escribió cuando falleció su abuela materna y creo que es el perfecto para la ocasión.
Aquí les va, espero les guste.

                 Elegía por Mercedes

                Se llamaba Mercedes, Y era buena.
                Dicen que todo el mundo la quería.
                Con su sonrisa ajena
                una estatua de niebla parecía.
                Se llamaba Mercedes. Y no existe
                sin su sol capullo de alegría.
                Señor, claro es triste
                este tanto quererla todavía....
                Pero nunca sabré dejarla sola:
                aquí bajo la luz sigo con ella,
                me saluda la piel en cada ola
                y se asoma a mirarme en toda estrella...
                Hasta el llanto que baja a mis rodillas
                es casi necesario...
                Tú sabes: he crecido en sus rodillas,
                y tambien me enseño el abecedario...
                Lo que duele quizá en esta aurora,
                lo que sangra mi voz, lo que me aterra,
                es esto de sentir que a cada hora
                se está volviendo un poco más de tierra.
                La recuerdo dormida en su sillón
                el último verano;
                todavía tenía corazón
                a veces suspiraba con la mano...
                Su mirada venía desde el mar,
                y no sé, a cada rato,
                miraba como mira el azahar:
                con un poco de miedo y recato...
                Se llamaba Mercedes, Y era pura
                como el blanco cansado de su pelo.
                Andará por Allá con su dulzura,
                saliéndose del cielo...
                Aquí está su reloj, está su armario,
                su vestido de lana para el frío;
                aquí sobra un dedal, sobra un rosario.
                Señor, el tercer cuarto está vacío.

Carilda Oliver Labra, 1945



viernes, 10 de agosto de 2018

El sonido de las sirenas

18 de Mayo de 2018

A raíz de la caída del avión de Cubana de Aviación, me encontré en un mar de nervios, pensando lo peor y me encontré también con esto que escribí hace unos años cuando estaba recién emigrada, y sentí resurgir ese sentimiento, ese miedo perenne que tenemos de perder a un ser querido.
Mis sentimientos acompañan a todos los que perdieron a alguien en este terrible accidente.

El sonido de las sirenas de los carros de bomberos o de las ambulancias siempre me ha asustado, me sobresalto cada vez que lo escucho porque entiendo que algo malo ha pasado, que ha ocurrido un accidente terrible y que en ese momento hay alguien en peligro, alguien puede estar entre la vida y la muerte.
Antes, cuando estaba en Cuba, me asustaba mucho y además de sentir pena por los accidentados, sentía el gran temor de que fuera alguien de mi familia, algún amigo o conocido mío, entonces miraba al cielo azul y le pedía a Dios egoístamente que fuera un extraño, un desconocido, que no fuera nadie cercano a mis sentimientos, que pudiera afectar mi estado de ánimo; aunque reconozco que ese sonido siempre me afectaba y me atormentaba de alguna manera, pues siempre que lo oigo siento pena, lástima y agradezco al cielo de no ser yo, de que no sean mi familia o amigos los que corren peligro.
Ahora vivo a media cuadra de una estación de bomberos de Toronto y oigo las sirenas más de 10 veces al día todos los días, y cada vez, cada una de las veces que las oigo pienso en mi tierra, pienso en el miedo que sentía cuando las oía allá y recuerdo el pasado. Ahora no siento tanto ese miedo, pues no tengo a nadie cercano aquí, solo temo por Osky, pero yo sé que el estará bien y que Dios nunca va a permitir que se aparte de mí nunca jamás, aunque sí la pena persiste por ese desconocido.
Ahora no temo que ese sonido pueda significar el anuncio del peligro o de una desgracia familiar, ahora solo pienso que si en verdad ocurriera, (Dios no lo quiera) no voy a enterarme, no lo voy a saber a tiempo, no lo voy a sentir, ahora este sonido de sirenas no puede avisarme, no dispara la alerta de mis sentidos, y solo pienso que la sirena maldita estará sonando en otro hemisferio lejos del alcance de mi oído, lejos, muy lejos de mí y no voy a poder percibirlo. No quisiera por nada del mundo que algo malo pasara, pero menos aun quisiera estar disfrutando, o riendo, o comiendo, o en el cine, o siendo feliz cuando la desgracia cae sobre un ser querido al otro lado del mundo.
11 de mayo de 2012, 10:35 am.

lunes, 26 de febrero de 2018

La bailarina española

El alma trémula y sola 
Padece al anochecer:
Hay baile; vamos a ver
La bailarina española.

Han hecho bien en quitar
El banderón de la acera;
Porque si está la bandera,
No sé, yo no puedo entrar.

Ya llega la bailarina:
Soberbia y pálida llega;
¿Cómo dicen que es gallega?
Pues dicen mal: es divina.

Lleva un sombrero torero
Y una capa carmesí:
¡Lo mismo que un alelí
Que se pusiera un sombrero!

Se ve, de paso, la ceja,
Ceja de mora traidora:
Y la mirada, de mora:
Y como nieve la oreja.

Preludian, bajan la luz,
Y sale en bata y mantón,
La virgen de la Asunción
Bailando un baile andaluz.

Alza, retando, la frente;
Crúzase al hombro la manta:
En arco el brazo levanta:
Mueve despacio el pie ardiente.

Repica con los tacones
El tablado zalamera,
Como si la tabla fuera
Tablado de corazones.

Y va el convite creciendo
En las llamas de los ojos,
Y el manto de flecos rojos
Se va en el aire meciendo.

Súbito, de un salto arranca:
Húrtase, se quiebra, gira:
Abre en dos la cachemira,
Ofrece la bata blanca.

El cuerpo cede y ondea;
La boca abierta provoca;
Es una rosa la boca;
Lentamente taconea.

Recoge, de un débil giro,
El manto de flecos rojos:
Se va, cerrando los ojos,
Se va, como en un suspiro...

Baila muy bien la española,
Es blanco y rojo el mantón:
¡Vuelve, fosca, a un rincón
El alma trémula y sola!

                               José Martí

viernes, 23 de febrero de 2018

Eternidad

Del poemario "Amor es resucitar", hoy les dejo con este favorito de todos los tiempos de Dulce María.

Eternidad

En mi jardín hay rosas:
Yo no te quiero dar
las rosas que mañana...
Mañana no tendrás.

En mi jardín hay pájaros
con canto de cristal:
No te los doy, que tienen
alas para volar...

En mi jardín abejas
labran fino panal:
¡Dulzura de un minuto..,
no te la quiero dar!

Para ti lo infinito
o nada; lo inmortal
o esta muda tristeza
que no comprenderás...

La tristeza sin nombre
de no tener que dar
a quien lleva en la frente
algo de eternidad...

Deja, deja el jardín...,
no toques el rosal:
Las cosas que se mueren
no se deben tocar.

                      DML

jueves, 22 de febrero de 2018

La canción viene del río

La canción viene del río, es el nombre del poemario de Daura Olema García poetisa cubana que recién descubrí.

Aquí les dejo un trío de poemas que escogí casi al azar, pues la verdad es que me gustaron todos.

No te vayas así,
amor, hablemos.
Mejor me cuentas
cómo son los días
en aquellos lugares
donde habitas;
si sostienen tus manos
mi recuerdo.

Podría sentir entonces
que aún me quieres,
podría ignorar entonces
que me olvidas.


Nuestro encuentro de hoy,
ese cortés saludo
de simples conocidos.

¡Y justo ayer fue el beso,
el temblor de tus manos
en mis manos,
toda la inmensidad
que hubo en nosotros!

¿Cómo pudimos, di,
cómo pudimos,
hacer como si nada
hubiera sido?


¡Despiertas!
Al fin
abres los ojos
y me miras
para que empiece
en realidad,
el día.

jueves, 18 de enero de 2018

Tú, paz mía...

Tú, paz mía...
Aceite sobre mi mar en remolino,
gusto, sal de mi vida.

Tú, espejo milagroso
que no reflejas mis tinieblas
y reflejas la luz que ya no es mía...

Tú, jazmín dormido...
Estrella descolgada
para mi cielo tan vacío...

DML

lunes, 8 de enero de 2018

Romance de la niña mala

Por supuesto que faltaba este clásico, este tesoro que leímos los niños cubanos en el libro de lecturas de la escuela primaria. Por aquellos días de mi infancia lo leí tantas veces que lo aprendí de memoria. Este es uno de mis poemas favoritos de todos los tiempos, es una verdadera joya, precioso... lleno de sentimiento, me deja siempre con el corazón en la mano y pensando en Dolores, la Dorita de mi aula de 5to grado.
Se lo dedico a su inocente alma donde quiera que esté.



Un vecino del ingenio
dice que Dorita es mala.
Para probarlo, me cuenta
que es arisca y mal criada,
y que cien veces al día
todo el batey la regaña.

Que a la hija de un colono
le dio ayer una pedrada,
y que a la del mayoral
le puso roja la cara,
quién sabe con qué razones
por nosotros ignoradas.

Que si la visten de limpio,
al poco rato su bata
está rota o está sucia,
que anda siempre despeinada,
que no estudia la lección
y nunca sabe la tabla,
que el sábado y el domingo
se pierde en las guardarrayas,
persiguiendo tomeguines
y recogiendo guayabas.

Y yo pregunto, vecino,
vecino de mala entraña,
¿quién puede decir que sea
por eso mi niña mala?

Si hubieras visto lo íntimo
de su vida y de su alma,
como lo ha visto el maestro,
¡qué diferente pensaras!

Verdad que siempre está ausente,
pero si viene, no falta
entre sus manitas breves
un ramo de rosas blancas
para poner al Martí
que tengo en mitad del aula.

Con quien no tenga merienda,
parte a gusto su naranja;
si cantamos al salir,
se oye su voz la más alta,
su voz, que es limpia y alegre,
como arpegio de guitarra.

Y cuando explico aritmética
le resulta tan abstracta,
que de flores y banderas
me llena toda la página.

Y prefiere en el recreo,
cuando juegan a las casas,
jugar con Luisa: la única
niña negra de mi aula.
A veces le llama “Luisa”,
a veces le dice: “¡hermana!”.

Y cuentan los que lo saben,
que en aquella tarde amarga
en que no vino el maestro
era la que más lloraba.

Cuando se premie el cariño
y lo rebelde del alma,
cuando se entienda la risa
y se le cante a la gracia,
cuando la justicia rompa
entre mi pueblo su marcha,
y el tierno botón de un niño
sea una flor en la esperanza,
habrá que poner al pecho
de mi niña una medalla,

aunque el batey malicioso
me le dé tan mala fama,
y tú, mi pobre vecino,
¡no entiendas una palabra
!


(musicalizado por Pedro Luis Ferrer)

miércoles, 3 de enero de 2018

Feliz Año 2018!

A propósito del mar, donde despedí el 2017 y recibí el año 2018 leyendo a mi favorita de todos los tiempos...

“Cuando vayamos al mar
yo te diré mi secreto:
Me envuelve, pero no es ola...
Me amarga..., pero no es sal...” 
                                             Dulce María Loynaz