lunes, 26 de febrero de 2018

La bailarina española

El alma trémula y sola 
Padece al anochecer:
Hay baile; vamos a ver
La bailarina española.

Han hecho bien en quitar
El banderón de la acera;
Porque si está la bandera,
No sé, yo no puedo entrar.

Ya llega la bailarina:
Soberbia y pálida llega;
¿Cómo dicen que es gallega?
Pues dicen mal: es divina.

Lleva un sombrero torero
Y una capa carmesí:
¡Lo mismo que un alelí
Que se pusiera un sombrero!

Se ve, de paso, la ceja,
Ceja de mora traidora:
Y la mirada, de mora:
Y como nieve la oreja.

Preludian, bajan la luz,
Y sale en bata y mantón,
La virgen de la Asunción
Bailando un baile andaluz.

Alza, retando, la frente;
Crúzase al hombro la manta:
En arco el brazo levanta:
Mueve despacio el pie ardiente.

Repica con los tacones
El tablado zalamera,
Como si la tabla fuera
Tablado de corazones.

Y va el convite creciendo
En las llamas de los ojos,
Y el manto de flecos rojos
Se va en el aire meciendo.

Súbito, de un salto arranca:
Húrtase, se quiebra, gira:
Abre en dos la cachemira,
Ofrece la bata blanca.

El cuerpo cede y ondea;
La boca abierta provoca;
Es una rosa la boca;
Lentamente taconea.

Recoge, de un débil giro,
El manto de flecos rojos:
Se va, cerrando los ojos,
Se va, como en un suspiro...

Baila muy bien la española,
Es blanco y rojo el mantón:
¡Vuelve, fosca, a un rincón
El alma trémula y sola!

                               José Martí

viernes, 23 de febrero de 2018

Eternidad

Del poemario "Amor es resucitar", hoy les dejo con este favorito de todos los tiempos de Dulce María.

Eternidad

En mi jardín hay rosas:
Yo no te quiero dar
las rosas que mañana...
Mañana no tendrás.

En mi jardín hay pájaros
con canto de cristal:
No te los doy, que tienen
alas para volar...

En mi jardín abejas
labran fino panal:
¡Dulzura de un minuto..,
no te la quiero dar!

Para ti lo infinito
o nada; lo inmortal
o esta muda tristeza
que no comprenderás...

La tristeza sin nombre
de no tener que dar
a quien lleva en la frente
algo de eternidad...

Deja, deja el jardín...,
no toques el rosal:
Las cosas que se mueren
no se deben tocar.

                      DML

jueves, 22 de febrero de 2018

La canción viene del río

La canción viene del río, es el nombre del poemario de Daura Olema García poetisa cubana que recién descubrí.

Aquí les dejo un trío de poemas que escogí casi al azar, pues la verdad es que me gustaron todos.

No te vayas así,
amor, hablemos.
Mejor me cuentas
cómo son los días
en aquellos lugares
donde habitas;
si sostienen tus manos
mi recuerdo.

Podría sentir entonces
que aún me quieres,
podría ignorar entonces
que me olvidas.


Nuestro encuentro de hoy,
ese cortés saludo
de simples conocidos.

¡Y justo ayer fue el beso,
el temblor de tus manos
en mis manos,
toda la inmensidad
que hubo en nosotros!

¿Cómo pudimos, di,
cómo pudimos,
hacer como si nada
hubiera sido?


¡Despiertas!
Al fin
abres los ojos
y me miras
para que empiece
en realidad,
el día.