Yo soy la estatua de un hombre
Que inmortaliza al hombre solo.
Soy el espectro de alguien,
Sin hombre, ni mujer conmigo,
Con la sombra de algún hombre
Que es la sombra de mi mismo.
Estoy andando por las calles, no lo niego,
Creo que soy la Galatea de algún Pigmalión
Solo que la historia esta invertida.
Tóquenme y vean que no soy de piedra.
Quien dijo que una estatua no puede ser de carne?
De cualquier manera ahora estoy solo.
Un hombre solo, será siempre una estatua.
"Poesía, bestia divina y salvaje...Cuándo podré marcarte las ancas con mi hierro!" Dulce María
martes, 4 de agosto de 2009
Estatuas I
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